Este domingo se juega la final de la Copa del Mundo, y los familiares de los jugadores de la Selección palpitan con orgullo y nervios el gran momento.
En la localidad cordobesa de Villa Rivadavia, María, la abuela del Cuti Romero, contó como están viviendo la fiebre mundialista.
Desde el patio de su casa, donde el Cuti Romero aprendió a caminar y a jugar a la pelota, María comenta emocionada: «Es un grande mi negro, lo digo con el orgullo de mi alma».
«Ese era el potrero del Cuti, ahí jugaba y en la cancha de la iglesia. Él era el que jugaba y armaba y todos lo seguían, era el inventor de jugar, un grande, un pequeñito, buena personita», expresó la mujer en diálogo con Cadena 3.

La abuela recordó los inicios del Cuti en Belgrano, su paso a San Lorenzo y luego su carrera en Europa. «Para mí verlo jugar es como descubrir la Luna. Venimos de una familia muy humilde, trabajábamos en las quintas, en los cortaderos con el abuelo del Cuti y para mí es un sueño maravilloso. Imagino para su madre», reflexionó.
Entre risas la mujer confesó que ella le dice «mi negro orejudo» y señaló que la potencia que tiene el futbolista es propia de «los negros de los potreros».
Fuente: minutouno.com