La Justicia de Catamarca hizo historia al dar lugar a la solicitud de una adolescente que se oponía a cambiar de escuela secundaria tras el proceso de divorcio de sus padres. La resolución, tomada por la titular del Juzgado de Familia de Segunda Nominación, Olga Amigot Solohaga, estableció que se aplicara el «interés superior del niño» y, en consecuencia, se impidió que el padre cambiara a la menor de colegio.
El caso representa un precedente inédito en el país, ya que prioriza el derecho de los menores a ser escuchados y que su opinión sea tenida en cuenta en asuntos relacionados con la educación.
La magistrada fundamentó su decisión en la Ley 26.061 de «Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes», que destaca el «interés superior del niño» y el derecho de los menores a expresar libremente su opinión en cuestiones que los afecten.
Además, el Código Civil y Comercial de la Nación establece que los menores de edad tienen el derecho de ejercer sus derechos a través de sus representantes legales, pero aquellos que cuenten con madurez suficiente pueden ejercer por sí mismos los actos permitidos por la ley.
Frente a la firme decisión del padre de cambiar a la adolescente de colegio, la jueza decidió priorizar el interés de la menor y resolvió a su favor, teniendo en cuenta su participación como sujeto de derechos en el proceso educativo.
Fuente: Noticias Argentinas