La reciente clasificación de Boca Juniors a los cuartos de final de la Copa Libertadores, lograda en La Bombonera frente a Nacional de Uruguay, llevó consigo un momento agridulce para el joven Alan Varela. El mediocampista, quien disputó su último partido con la camiseta azul y oro antes de partir hacia Portugal, recibió un emotivo regalo por parte de sus compañeros y el club, que seguramente atesorará en su corazón. (Fuente: Minuto Uno)

Después de la emocionante definición por penales, se pudo observar a Alan Varela abrazado a sus compañeros con lágrimas en los ojos, consciente de que estaba cerrando un capítulo importante en su carrera con Boca. En el vestuario, lo aguardaba un obsequio muy especial: una camiseta de Boca con el número 5 y su apellido, autografiada por todos los jugadores del plantel, miembros del cuerpo técnico, empleados del club e integrantes del Consejo de Fútbol.

Varela, en la conferencia de prensa posterior al partido y junto al entrenador Jorge Almirón, dejó un mensaje cargado de sentimiento. «Ojalá pueda volver a La Bombonera», expresó, mostrando su aprecio por el cariño recibido desde el comienzo de su carrera en el club. «Estoy agradecido por el cariño que me dieron desde un principio. Ojalá algún día pueda volver a La Bombonera y disfrutar nuevamente. A los chicos de Boca les digo que disfruten. Boca es un club gigante, estuve muchos años y disfruté muchísimo. Que trabajen, con mucha humildad y sacrificio. Todo llega», reflexionó con emoción.

Jorge Almirón, el entrenador, resaltó el gesto admirable de Varela, quien decidió jugar el partido pese a su inminente traslado al Porto y la posibilidad de lesiones. «Quiso despedirse de la gente y jugó como si hubiera debutado. Representó muy bien la camiseta de Boca, sabiendo que estaba vendido. Estoy muy orgulloso y lo quiero mucho», elogió Almirón en relación al compromiso y amor por el club que demostró el joven mediocampista.

Fuente: Minuto Uno