El empresario sudafricano Elon Musk, conocido por sus atrevidos avances en la industria aeroespacial a través de SpaceX, podría enfrentar consecuencias inesperadas y preocupantes para el planeta. Según el físico espacial Jeff Baumgardner, de la Universidad de Boston, el lanzamiento del cohete Falcon 9 el 19 de julio de 2023 podría haber provocado un «agujero» en la ionosfera.
El estudio indica que la nave de Musk, lanzada desde la base de la Fuerza Espacial Vandenberg en California, posiblemente perforó un agujero en la ionosfera, una capa que rodea la Tierra compuesta por el cuarto estado de la materia, el plasma, con partículas cargadas eléctricamente flotando a unos 80-650 km por encima de la superficie.
Los elementos liberados en esta zona por la máquina espacial interactúan con las cargas eléctricas, lo que genera un brillo rojo en el cielo terrestre. Los agujeros perforados en la ionosfera por cohetes se caracterizan por este distintivo color rojo, causado por la reacción de los iones de oxígeno de esta capa con los electrones del escape del cohete.
Esta situación podría acarrear varias implicancias para el planeta:
1. Comunicaciones y Sistemas de Navegación: La ionosfera juega un papel crucial al reflejar y refractar las ondas de radio, permitiendo las comunicaciones a larga distancia y el uso del GPS. Un agujero de esta magnitud podría causar perturbaciones en la propagación de estas ondas, afectando la precisión de los sistemas de navegación y comunicación.
2. Radiación Cósmica: La ionosfera actúa como una capa protectora contra la radiación cósmica, una forma de radiación de alta energía proveniente del espacio exterior. Si se perfora la ionosfera, la exposición a esta radiación podría aumentar en altitudes más bajas, poniendo en riesgo la salud de astronautas y tripulantes de vuelos espaciales.
3. Satélites y Espacio Exterior: La presencia de la ionosfera afecta la órbita y trayectoria de satélites en el espacio cercano a la Tierra. Perforar la ionosfera podría alterar estas trayectorias, generando posibles colisiones o interferencias no deseadas entre satélites y otros objetos en el espacio.
El impacto real de este potencial agujero en la ionosfera sigue siendo motivo de estudio y preocupación, y expertos instan a seguir investigando para evaluar las consecuencias a largo plazo para nuestro planeta.
Fuente: ambito.com